

Miriani Griselda Pastoriza

Oriunda de Santiago del Estero, y famosa por sus grandes descubrimientos en astronomía extra galáctica, fue la primera mujer en la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, que se graduó como licenciada en astronomía. Publicó junto a José Luis Sérsic, su director de tesis, un trabajo sobre formación estelar en galaxias que revolucionó ese campo de estudio y todavía es una referencia ineludible para los estudios actuales. En esos años era complicado que una mujer se dedicara a tareas nocturnas en lugares en que no había otras mujeres. Fue necesario que Sérsic tramitara un permiso especial ante el rector de la universidad para que Miriani Pastoriza pudiera pasar algunas noches en el Observatorio a fin de reunir los datos para su trabajo final. En 1968, Miriani obtuvo una beca para realizar una pasantía en el Observatorio Stewart de la Universidad de Arizona y otra en la Universidad de Texas, donde trabajó con uno de los astrónomos más importantes de la época. Durante cinco años, orientada por José Luis Sérsic, estuvo preparándose para el doctorado en astronomía. En 1973, en la Universidad de Córdoba, obtuvo el título de Doctora en Astronomía. Fue el segundo doctorado en todo el país obtenido por una mujer. En esos años comenzó su carrera en la docencia universitaria, como Jefa de Trabajos Prácticos en el “Observatorio Astronómico de Córdoba”. Mucho más tarde, en 1988, tuvo ocasión de realizar el postdoctorado en el “Real Observatorio de Greenwich”, en el Instituto del Telescopio Espacial, que opera al telescopio espacial Hubble. El 24 de marzo de 1976, una rebelión militar depuso a la presidenta de la Nación Argentina, María Estela Martínez de Perón. En su lugar, se estableció una Junta Militar de Gobierno, que permaneció en el poder hasta diciembre de 1983. Al mes siguiente, en abril de 1976, Miriani Pastoriza se vio incluida en una lista de personas presuntamente peligrosas. Por esta razón, las autoridades de la universidad se vieron obligadas a privarla de su cargo docente y no pudo ser contratada por ninguna otra universidad del país. Como no podía trabajar en ninguna universidad, Miriani se trasladó a Santiago del Estero, donde se ganó la vida preparando alumnos de Ingeniería, mientras mandaba cartas para pedir trabajo en otros países. En 1978, su marido fue liberado después de un año y medio de secuestro. Miriani se fue con él a Porto Alegre, en Brasil. Miriani Pastoriza aceptó la invitación del director del Instituto de Física de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, para liderar el incipiente grupo de investigación en astrofísica. La oferta era generosa y muy oportuna, pero ella tuvo que abandonar por completo su especialización en astronomía extragaláctica. Como en su nuevo puesto de trabajo sólo contaba con un pequeño telescopio de 50 cm, se dedicó a la astronomía estelar. Con su nuevo equipo, publicó varios artículos que representaron grandes aportes al conocimiento de la evolución química de la Vía Láctea. En Brasil, se convirtió en una de las investigadoras de mayor reconocimiento a nivel mundial, tanto por sus aportes a la ciencia, como por su compromiso en la formación de cientos de científicos en la Universidad Federal de Rio Grande do Sul. Miriani Pastoriza nunca perdió sus vínculos con el Observatorio Astronómico de Córdoba. Continuó colaborando científicamente con sus antiguos colegas, y dirigió varias tesis de doctorado de estudiantes cordobeses. Pastoriza fue una orientadora científica de muchos astrónomos brasileños que hoy son destacados científicos internacionales.